Desde ahora, ni los pasos de trabajo realizados manualmente ni aquéllos llevados a cabo de manera digital, o sea, virtualmente, se excluirán más el uno al otro, sino se complementarán entre sí. Los dos métodos, dependiendo de la organización del trabajo y del tipo de rehabilitación para realizar, tienen ventajas que legitiman sus respectivas existencias. Aun cuando el flujo de trabajo digital lo tengamos bajo control, los protésicos dentales somos artesanos, y esto implica que deseemos controlar todo lo digital también con nuestras manos en el articulador del laboratorio. Aquí se trata de dar el último toque al «trabajo» porque, debido al acabado manual (estratificación con cerámica, glaseado, etc.), los puntos de contacto, las trayectorias funcionales, etc. pueden diferir ligeramente del diseño inicial.
 
Por otro lado, el mundo virtual ofrece claras ventajas cuando se trata de encontrar la posición individual del maxilar en cada paciente. Es más fácil alinear el «paciente» digitalmente, con ayuda de los planos individuales en el software, como son los planos oclusal o mediano, que hacerlo manualmente. El PlanePositioner y JawPositioner junto con el software, permiten uniformar las informaciones de los mundos real y virtual. Por lo tanto, es posible recurrir a una referencia común en todo momento, ya que la referencia espacial, registrada individualmente en cada paciente, es, como ya se ha mencionado, uniforme sea en lo real que en lo digital. El protésico dental tiene la posibilidad de decidir entre llevar a cabo unos pasos manualmente y realizar otros digitalmente. Según sea el caso, es posible organizar individualmente el flujo de trabajo para lograr, de esta manera, el mejor resultado posible. Un ejemplo de trabajo cotidiano. Para la realización de una prótesis total convencional, el paciente fue registrado digitalmente mediante escáner facial y PlaneSystem^® y, con la ayuda de los planos individuales, fue alineado perfectamente en el software. Fue posible montar las formas de dientes de manera convencional, ya que las informaciones del mundo digital se habían transferido en el articulador PS1 físico mediante el JawPositioner y PlanePositioner^®. Para este propósito, el PlanePositioner físico había sido ajustado exactamente de acuerdo con los valores digitales del PlanePositioner virtual, por lo que fue posible determinar la longitud de los dientes, la línea media, el eje del diente, la posición del diente y el plano oclusal, durante el montaje convencional.